Hoy de buena mañana la gran Lucía Be me ha descubierto que es el día internacional de la mujer emprendedora. Sé que muchas de ustedes van a pensar que esta celebración no les toca. Que es sólo para aquellas que han abierto un negocio o luchan por un sueño a costa propia. Sin embargo, les diré que abarca mucho más. Sólo hay que ampliar las vistas.

Yo misma me considero emprendedora abriendo este blog. No se vayan a pensar que es fácil escribir cosas sobre una misma o sobre su señor Don Decidido. No se vayan a creer que hay poca vergüenza detrás de todo esto. Sobre todo, cuando desde ayer ya se han enterado unos cuantos amigos de los del mundo 1.0., que este blog está aquí y que la que hay detrás soy yo. Esto me va a traer más de una conversación en directo, aunque me muera de pudor.

El caso es que, muy señoras mías, estoy segura de que todas ustedes son emprendedoras. No me vayan a negar que no cuesta emprender cuando en vez de estar frente a la caja tonta o con móvil entretenidas, nos toca levantar el trasero del sofá para dirigirnos hacia la plancha. Que no corremos el tremendo riesgo de oir- ¿no os gusta la ropa? ¡pues toma dos montañas! –

No me desacreditarán cuando les haga pensar en lo mucho que tenemos que sufrir para emprender el camino hacia la calle, en ese gran momento de ir de “shopping” y divertirnos entre marcas de bosque de colores u otros productos hacendosos. Ese momento en el que nos debatimos trágicamente entre si comprar unas lozanas pechugas o una lustrosa merluza para la cena. Donde las máximas tallas que se pueden elegir son la M, L o XL de unos huevos blanco roto o color “camel”.

No me dirán, que no han tenido nunca que hacer de agenda humana del negocio, cuando su señor esposo no sabe dónde ha dejado nosequé objeto y de repente, como por obra divina, aparece en nuestras mentes una imagen nítida del lugar, situación y disposición del objeto en cuestión. Para más satisfacción de la emprendedora bruja Lola se escucha en agradecimiento… “si es que me lo cambias de sitio”

Así que, si se ha sentido usted reconocida en alguno de estos menesteres o en tantos otros que seguro acontecen en su día a día, no lo duden y salgan a festejarlo. Que esto no se trata de pagar la cuota de autónomos. Que aquí el carné nos viene con el gen XX. Como dice LuciaBe la vida es una verbena y de lo que se trata es de darnos un homenaje.

¡Felicidades a todas las mujeres del otro lado!

Mrs. Maple